El último estudio sobre el comportamiento de pago en Polonia revela una reducción de la morosidad media a 46,2 días gracias a la mejora de la situación económica, impulsada en particular por la recuperación del consumo de los hogares. Aunque algunos sectores, como el transporte y el textil, siguen atravesando dificultades, las perspectivas para 2025 son alentadoras, ya que se espera que el crecimiento económico siga fortaleciéndose.
Plazos de pago más largos, especialmente en el sector del transporte
Los plazos de pago cortos siguen dominando el panorama empresarial polaco, con un 40% de las empresas encuestadas que imponen plazos de pago medios inferiores a 30 días. A pesar de ello, los plazos medios de pago han aumentado de 42,4 días en 2023 a 46,2 días en 2024.
Sectores como el transporte ofrecen los plazos de pago más largos, con periodos de crédito de 62 días de media (20 días más que en 2023), frente a los 28 días del sector energético, que tiene los plazos más cortos.
La mayoría de las empresas polacas esperan que estos plazos de pago se mantengan sin cambios en los próximos seis meses, independientemente del tamaño de sus clientes.
La morosidad, una práctica habitual que está disminuyendo
La morosidad es una práctica habitual en Polonia. El 60,1% de las empresas encuestadas afirmaron haber experimentado retrasos en los pagos por parte de sus contrapartes en los últimos seis meses, una cifra que ha aumentado considerablemente en comparación con el 49,3% de empresas que afirmaron haber experimentado retrasos en los pagos en 2023.
De media, los retrasos en los pagos han disminuido en 2,5 días en comparación con 2023, alcanzando los 46,2 días en 2024. Esta mejora ha sido constante desde 2021, cuando los retrasos en los pagos aún alcanzaban los 48 días.
Hay grandes disparidades entre sectores. El transporte registra los mayores retrasos, con una media de 61,6 días, lo que supone un aumento de casi 18 días con respecto a 2023. Otros sectores, como el textil y la confección (58,2 días), también sufren retrasos importantes. Estos largos retrasos siguen afectando a la estabilidad financiera de las empresas, sobre todo de las más expuestas a los mercados extranjeros, como los transportistas polacos que se dirigen a Europa Occidental.
En este contexto, la gestión de estos impagados sigue siendo un reto para las empresas polacas, que dependen principalmente de sus recursos internos para estas actividades.
A pesar de la fuerte competencia, casi la mitad de las empresas espera que el negocio mejore en 2025
Las perspectivas de la economía polaca para 2025 son prometedoras, con un crecimiento del PIB estimado por Coface en el 3,5%. Este repunte de la actividad se sustenta principalmente en el consumo de los hogares y la inversión en activos fijos.
Sin embargo, casi el 45% de las empresas consideran que la fuerte competencia está limitando su expansión, y los altos costes operativos, como el aumento de los salarios, siguen pesando sobre los márgenes de beneficio. Aunque la caída de la inflación podría reducir la presión salarial, el aumento de los salarios mínimos y la competencia seguirán limitando la expansión de los márgenes.
A pesar de estos retos estructurales, la recuperación económica debería conducir a una mayor estabilidad en los plazos de pago y a una reducción continuada de la morosidad, lo que permitiría a las empresas crecer.
Descargue ahora nuestra encuesta sobre pagos en Polonia.
1 Encuesta a 336 empresas polacas realizada en octubre de 2024.
